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#PuntosYComas ¬ La mayoría de los mexicanos apoya un aumento al impuesto a refrescos

  • Foto del escritor: paulette solano
    paulette solano
  • 18 oct
  • 5 Min. de lectura
La epidemia de sobrepeso y obesidad en México, afecta a la mayor parte de la población, y la desnutrición, impacta a un alto porcentaje de las familias más pobres, así como los riesgos que presentan estas realidades para la población y la viabilidad sanitaria y financiera de nuestro país.
La epidemia de sobrepeso y obesidad en México, afecta a la mayor parte de la población, y la desnutrición, impacta a un alto porcentaje de las familias más pobres, así como los riesgos que presentan estas realidades para la población y la viabilidad sanitaria y financiera de nuestro país.


La mayoría de los mexicanos, más del 50 por ciento según conclusiones de dos encuestas diferentes realizadas entre septiembre y octubre, respaldan la decisión del Gobierno federal de aumentar el impuesto a los refrescos, como una medida orientada a desalentar el consumo de bebidas azucaradas que son factor importante en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, asociados a enfermedades que causan cerca de 41 mil muertes anuales de personas adultas en México.


En una encuesta sobre el consumo de refrescos publicada por la consultora Enkoll el viernes 5 de septiembre del 2025, el 99 por ciento de las personas entrevistadas reconoció que el consumo de refrescos causa graves daños a la salud, mientras que otro estudio demoscópico llevado a cabo por la consultora Dinamia, para la organización Alianza por la Salud Alimentaria, publicada el lunes 13 de octubre del 2025, advierte que el 97 por ciento de los encuestados acepta que los refrescos hacen mucho daño a la salud de las personas.


En la encuesta de Enkoll el 54 por ciento de los entrevistados dice que está de acuerdo con un incremento en el impuesto a los refrescos, algo que aprobó este miércoles 15 de octubre del 2025 la Cámara de Diputados de la Federación, en tanto que en el ejercicio demoscópico de Dinamia, el 56 por ciento se expresó conforme con el aumento del impuesto a las bebidas azucaradas.

La Alianza por la Salud Alimentaria agrupa un conjunto de asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad en México, que afecta a la mayor parte de la población, y la desnutrición, que impacta a un alto porcentaje de las familias más pobres, así como los riesgos que presentan estas realidades para la población y la viabilidad sanitaria y financiera de nuestro país.


ALTO CONSUMO


El 40 por ciento de los encuestados para la organización Alianza por la Salud Alimentaria reconoció que consume refrescos por lo menos una vez al día. Pero en ese mismo segmento hay por lo menos un 13 por ciento que asume que toma dos o más refrescos cada 24 horas. Sin embargo, también son altos los promedios de consumo de jugos industrializados y néctares.


Además, 9 de cada 10 entrevistados opina que refrescos y bebidas azucaradas afectan mucho la salud de la población. En tanto que el 85 por ciento considera que los productos ultraprocesados también afectan mucho a las personas.


El 35 por ciento de las personas entrevistadas en la encuesta de la Alianza por la Salud Alimentaria dijo que estaba muy de acuerdo con el incremento en el impuesto a los refrescos; el 21 por ciento sólo está algo de acuerdo, mientras que el 23 por ciento se expresó abiertamente en desacuerdo con el alza tributaria.

Llama la atención en las conclusiones de esta encuesta que el 89 por ciento de las personas considera que en México sí vivimos una emergencia nacional de salud por la obesidad y la diabetes.


CONTEXTO


En el paquete Económico para 2026, publicado en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados el lunes 8 de septiembre de 2025 se incluye la iniciativa de reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, para gravar a las bebidas saborizadas con edulcorantes añadidos, dentro de la definición de bebidas saborizadas. Dichas bebidas saborizadas pueden contener edulcorantes añadidos naturales o artificiales.


En las consideraciones para proponer el alza en el impuesto se señala que los refrescos son un factor importante en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad; asociándose a cerca de 41 mil muertes anuales de personas adultas. Los niveles de prevalencia de sobrepeso y obesidad en México, son los siguientes: 6.7 por ciento para la población menor de 5 años; 34.2 por ciento para la población escolar de 6 a 11 años; 38.1 por ciento para la población de 12 a 19 años; y de 76.2 por ciento para la población adulta de 20 años en adelante, conforme a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023, elaborada por la Secretaría de Salud.


Advierte la iniciativa del gobierno federal que es fundamental contar con políticas públicas para lograr cambios en los patrones de alimentación de la sociedad mexicana considerando que se trata de un mercado heterogéneo en el que se oferta una amplia variedad de opciones de bebidas saborizadas por los participantes de esta industria, por lo que se estima necesario ajustar la cuota específica por litro a bebidas saborizadas de $1.64 aplicable en 2025 a $3.08 para 2026, a efectos de hacer menos asequibles estos productos y así contribuir a disminuir dichos niveles de prevalencia y obesidad en nuestro país.


Por lo anterior, se propone ajustar la cuota que permita obtener una carga tributaria del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) e Impuesto al Valor Agregado (IVA) de poco más del 22 por ciento sobre el precio de venta al público de la presentación de la bebida saborizada más comercializada. También se propuso un aumento de 1 peso en el precio final observado en julio de 2025 de la bebida de cola más vendida en la presentación de 600 mililitros.

La argumentación del gobierno federal para aumentar el impuesto a los refrescos señala que este tipo de bebidas son la principal fuente de azúcares añadidos en la población mexicana y tiene efectos negativos en la salud, al aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles como: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral, osteoartritis, así como cánceres de mama, esófago, colon, endometrio, riñón, entre otras. Asimismo, su consumo frecuente promueve un perfil metabólico nocivo que incluye resistencia a la insulina, inflamación sistémica y estrés glucémico, incluso en personas sin sobrepeso.


Con base en dichas consideraciones se propone reformar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, para gravar a las bebidas saborizadas con edulcorantes añadidos, dentro de la definición de bebidas saborizadas. Dichas bebidas saborizadas pueden contener edulcorantes añadidos naturales o artificiales.


APOYO SIN DUDAS


En la encuesta de Enkoll publicada el viernes 5 de septiembre del 2025, hace más de un mes, el apoyo al incremento del impuesto a refrescos era ya muy amplio. Y las conclusiones sobre el consumo, preocupantes, pues por lo menos el 29 por ciento de la población reconoció que tomaba refrescos todos los días. Aunque la mayoría de las personas reconocieron que las bebidas azucaradas causan mucho daño.


Lo importante es que la gente asume que el consumo de refrescos es un problema y el 54 por ciento dijo que estaba de acuerdo en que se les aumentara el impuesto para inhibir el consumo.

Frente a esa situación, que le significaría a la gente una afectación económica por el aumento de precio en los refrescos, hubo un porcentaje importante de personas que dijo que disminuiría su consumo o dejaría de tomarlos, en definitiva.


Y por supuesto, la mayoría de las personas entrevistadas por la consultora Enkoll dijo que estaba de acuerdo en que el dinero que se recaudará por el aumento de impuesto a los refrescos se usará para atender la salud de los mexicanos.

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